El tortuoso viaje Benares - Nepal

Lo que tuvimos que pasar para llegar a Nepal fue interminable. Lo relatare con pocas palabras porque esta computadora nepalesa es terriblemente lenta. Despues de dejar nuestro hotelucho frente a las costas del Ganges, tuvimos que viajar una media hora en un ricshaw por las megacaoticas calles de Benares (creo que nunca vi un sitio tan caotico). El ricshaw nos dejo en la estacion de trenes de la ciudad, en la que tuvimos que esperar una hora (que se hicieron dos) rodeados de gente durmiendo. Habia una anciana semidesnuda y esqueletica que tenia convulsiones, se veia muy enferma, pero estaba tirada en el suelo retorciendose y nadie le hacia caso. Cuando se levanto le dimos un paquete de galletas (que otra cosa podiamos hacer...) y se las empezo a comer como si jamas hubiera probado galletitas. Por fin llego el tren, otra vez viajando en la clase Sleeper con un calor impresionante, unos ventiladores que rugian sin cesar y mas gente que en los otros trenes. Viajamos a las 10 y media de la noche, para dormir en el tren. Supuestamente el viaje seria de 6 horas pero acabo siendo de 9. Para colmo, un musulman que dormia en la cama de abajo se puso a cantar su oracion en el medio de la madrugada durante una hora. La estacion de destino era Gorahkpur, cercana a la frontera con Nepal. Bueno, cercana es un decir, porque de ahi tuvimos que tomar un mega hiper abarrotado y desvencijado autobus durante tres horas hasta la frontera. Tres horas que se hicieron cinco. En la frontera, luego de engorrosos tramites de rigor y bajo cuarenta grados de temperatura, fuimos a la busqueda de una persona que nos llevaria al hotel situado en nuestra siguiente parada, el Parque Nacional Chitwan, bien dentro de Nepal. Esa persona, llamada Ramesh, nos conseguiria un autobus que nos dejaria en un pueblo cercano al hotel (tras seis horas de autobus), de ahi nos irian a buscar en jeep y de ahi al hotel. Pero las cosas no fueron asi. Tras encontrar a Ramesh, un tipo que parecia el mafias de ese polvoriento pueblecito de frontera nepali, nos cambio rupias indias por nepalesas y nos consiguio un rickshaw que nos llevara a la estacion de autobuses, para tomar el autobus que en 6 horas nos depositaria en Tadi Bazaar, el pueblo donde irian a buscarnos. Paso una, dos, tres horas. Y el autobus no arrancaba. Cuarenta y dos grados de calor. Para colmo me dio un dolor de muelas impresionante, uno de los peores que tengo memoria, y el autobus no arrancaba. Hasta que finalmente vuelve Ramesh para decirnos que hoy los choferes harian huelga porque mataron uno de ellos en la frontera. De puta madre. Tuvimos que pasar la noche en ese pueblito, en un hotel en el que se cortaba la electricidad a cada rato y el termometro parecia que no pararia. A todo esto mi muela me torturaba. Al otro dia tomamos el bendito autobus hasta otro polvoriento pueblo, nos vinieron a buscar en el jeep y por fin, luego de un dia y medio, llegamos a nuestro siguiente destino, el Parque Nacional Chitwan, realmente una tranquilidad que no seria posible de encontrar en ninguna ciudad hindu. Se dice que aqui vive el 8% de los pajaros del mundo. Ahora quiza vamos a un pueblo de montaña llamado Pokkara y despues a Katmandu, la capital de Nepal, a ver si podemos alojarnos en una fundacion que recoge chicos de la calle.